Preciso tiempo, necesito ese tiempo que otros dejan abandonado, porque les sobra o ya no saben que hacer con él.
Tiempo en blanco, en rojo, en verde, hasta en castaño oscuro, no me importa el color.
Cándido tiempo, que yo no puedo abrir y cerrar como una puerta.
Tiempo para mirar un árbol, un farol, para andar por el filo del descanso, para pensar qué bien hoy es invierno, para morir un poco y nacer enseguida.
Y para darme cuenta, y para darme cuerda, preciso tiempo el necesario.
Para chapotear unas horas en la vida, y para investigar por qué estoy triste, y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo.
Tiempo para esconderme, en el canto de un gallo, y para reaparecer en un relincho, y para estar al día, para estar a la noche, tiempo sin recato y sin reloj.
Vale decir preciso o sea necesito, digamos, me hace falta tiempo sin tiempo.
Mario Benedetti
Debe estar conectado para enviar un comentario.